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Hoy, sábado 30 de abril de 2011, temprano en la mañana la radio me dio la noticia no querida aunque esperada, y quise desde este humilde blog dedicarle una despedida al hombre, al humano que fuera Don Ernesto Sábato. Pero hubiese sido irreverente de mi parte decir yo lo que mejor podría decir quien bien le conoció, trató y escribiese su biografía; Entonces pedí al amigo e historiador Horacio Callegari, si podía dedicar unas lineas a ese tan ilustre vecino del barrio de Santos Lugares, en el partido bonaerense de Tres de Febrero.
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Hoy, sábado 30 de abril de 2011, temprano en la mañana la radio me dio la noticia no querida aunque esperada, y quise desde este humilde blog dedicarle una despedida al hombre, al humano que fuera Don Ernesto Sábato. Pero hubiese sido irreverente de mi parte decir yo lo que mejor podría decir quien bien le conoció, trató y escribiese su biografía; Entonces pedí al amigo e historiador Horacio Callegari, si podía dedicar unas lineas a ese tan ilustre vecino del barrio de Santos Lugares, en el partido bonaerense de Tres de Febrero.
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----------Cuando aun resuenan en mi espíritu las tristes palabras que anunciaban su desaparición física, me pides Francisco que escriba unas líneas comentando como era Ernesto Sabato en función de vecino.
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---Llegó a Santos Lugares, según él mismo lo dijo en reiteradas oportunidades, en 1945, pero hubieron de pasar algunos años para que cambiara mis primeras palabras con él.
Avanzada la década del ´60, en un Colegio de la zona norte del Gran Buenos Aires se representó el "Romance a la muerte del General Juan Lavalle" y finalizado el espectáculo, con mi esposa decidimos saludarlo. En el breve diálogo le dijimos que éramos vecinos y de él surgió el ofrecimiento de traernos en su auto.
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---En aquel minúsculo Fiat 600 color verde nos ubicamos los cuatro: don Ernesto, un chofer de lujo para nosotros, su esposa Matilde y nosotros dos. Recuerdo que nos detuvimos en el centro de San Isidro a saborear unas cervezas y fue entonces cuando Sabato nos habló de Santos Lugares, de su entusiasmo por el barrio, por la cordialidad de los vecinos, por su parecido a la Rojas donde nació.
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---Seguimos viéndonos, cambiando cortas frases cuando don Ernesto iba a la estación a comprar el diario o más en extenso cuando la ocasión se prestaba para ello. Tuvimos amigos en común: el poeta Ángel Parodi, el odontólogo Carlos Corral, el doctor Herman Savransky, quien fuera su médico de cabecera por largo tiempo. Lo sentimos un vecino más, un vecino que dio realce al barrio.
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---Luchó por la justicia dentro de la comunidad; allá por 1991 se supo que el ferrocarril tenía un proyecto para eliminar la estación Santos Lugares. Don Ernesto no lo dudó y poniéndose a la cabeza de un grupo de vecinos, consiguieron que se reviera la decisión. La estación, aún hoy, sigue en servicio.
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---Siempre tuvo acercamiento a las instituciones de la zona: en 1988 lo invitamos a integrar la Junta de Estudios Históricos ... y aceptó. Recuerdo con emoción cuando le entregamos en acto público su diploma de "Presidente Honorario" y enfrente de su casa funcionan un Centro Cultural y una Biblioteca que llevan su nombre, a las que ayudó a nacer y crecer.
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---Don Ernesto habló mucho y bien de "su" Santos Lugares, no perdía ocasión de mencionar lo cómodo que vivía en una urbanización con alma de pueblo.
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Lo breve del tiempo y mi estado de ánimo no me permiten expresar todo lo que don Ernesto merece.
Espero sepas disculparme... Horacio Callegari.
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---Llegó a Santos Lugares, según él mismo lo dijo en reiteradas oportunidades, en 1945, pero hubieron de pasar algunos años para que cambiara mis primeras palabras con él.
Avanzada la década del ´60, en un Colegio de la zona norte del Gran Buenos Aires se representó el "Romance a la muerte del General Juan Lavalle" y finalizado el espectáculo, con mi esposa decidimos saludarlo. En el breve diálogo le dijimos que éramos vecinos y de él surgió el ofrecimiento de traernos en su auto.
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---En aquel minúsculo Fiat 600 color verde nos ubicamos los cuatro: don Ernesto, un chofer de lujo para nosotros, su esposa Matilde y nosotros dos. Recuerdo que nos detuvimos en el centro de San Isidro a saborear unas cervezas y fue entonces cuando Sabato nos habló de Santos Lugares, de su entusiasmo por el barrio, por la cordialidad de los vecinos, por su parecido a la Rojas donde nació.
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---Seguimos viéndonos, cambiando cortas frases cuando don Ernesto iba a la estación a comprar el diario o más en extenso cuando la ocasión se prestaba para ello. Tuvimos amigos en común: el poeta Ángel Parodi, el odontólogo Carlos Corral, el doctor Herman Savransky, quien fuera su médico de cabecera por largo tiempo. Lo sentimos un vecino más, un vecino que dio realce al barrio.
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---Luchó por la justicia dentro de la comunidad; allá por 1991 se supo que el ferrocarril tenía un proyecto para eliminar la estación Santos Lugares. Don Ernesto no lo dudó y poniéndose a la cabeza de un grupo de vecinos, consiguieron que se reviera la decisión. La estación, aún hoy, sigue en servicio.
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---Siempre tuvo acercamiento a las instituciones de la zona: en 1988 lo invitamos a integrar la Junta de Estudios Históricos ... y aceptó. Recuerdo con emoción cuando le entregamos en acto público su diploma de "Presidente Honorario" y enfrente de su casa funcionan un Centro Cultural y una Biblioteca que llevan su nombre, a las que ayudó a nacer y crecer.
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---Don Ernesto habló mucho y bien de "su" Santos Lugares, no perdía ocasión de mencionar lo cómodo que vivía en una urbanización con alma de pueblo.
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Lo breve del tiempo y mi estado de ánimo no me permiten expresar todo lo que don Ernesto merece.
Espero sepas disculparme... Horacio Callegari.
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