María Elena querida: ya has partido,
ya de tu finitud te has liberado,
ya tu radiante espíritu ha tornado
a la fuente de donde había surgido.
.
Al dejar la morada que has tenido,
la que has por ocho décadas llevado
a cuestas (Manuelita te ha ayudado),
sin duda te alejaste del olvido.
.
Porque la magia con la que supiste
hacer brotar palabras luminosas
con la gracia feliz que recibiste,
dejaste entre nosotros. Ya viviste
y diste vida y voz maravillosas
a lo creado y que, por vos, persiste.
.
Olga Fernández Latour de Botas.
Buenos Aires, 10 de enero de 2011.
.
www.ferlabo.com.ar
.
.